Precisión en el Aterrizaje

Equipación

El equipo estándar para la modalidad de salto de Precisión en el Aterrizaje consta de:, consta de:

  • Chichonera (Tipo de protección para la cabeza)..
  • Altímetro.
  • Guantes.
  • Gafas de salto.

Paracaídas

Dentro de los lanzamientos en los que es necesaria una exacta precisión en el aterrizaje (competiciones de precisión y exhibiciones), se utilizan paracaídas con atalajes modelo CPX de Rigging Innovations, que presentan gran ergonomía, adaptabilidad y comodidad.

Las campanas del modelo Parafoil Gold, o más comúnmente conocidas por Foil, de North American Aerodynamics.

Existen diferentes superficies de campana que configuran dependiendo del peso de cada paracaidista, las máximas prestaciones e incluso similares características de descenso.

Actualmente utilizamos Foil desde 254 hasta 294 pies cuadrados de superficie respectivamente.

La principal característica en un paracaídas utilizado en un salto de precisión es la capacidad de descenso prácticamente en vertical, sin necesidad de tener ningún tipo de avance para su sustentación, lo cual los hace idóneos para su empleo.

En cuanto su atalaje, como ya se menciono anteriormente, se trata de un CPX, de Rigging Innovatins. Atalajes que destacan por su gran ergonomía, adaptabilidad y comodidad.

PAPEA en acción

Entrenamiento

La prueba de precisión consiste en que un competidor, ya sea individualmente o en equipo (compuesto por 5 saltadores), realice un lanzamiento desde una altura de 1.100 metros con el objetivo de aterrizar lo más cerca posible del centro de un disco electrónico de 16 centímetros de diámetro. Este disco cuenta con una superficie central de 2 centímetros de diámetro que marca el deseado 'cero'.

La experiencia y actitud necesarias para esta prueba se adquieren cumpliendo un mínimo de lanzamientos, que en promedio oscilan alrededor de los 300 lanzamientos anuales para cada paracaidista. Además, se requiere una alta concentración no solo durante los tráficos previos al aterizaje sino también durante el ataque, que es la aproximación al punto de impacto.

Para llevar a cabo esta actividad, es imprescindible un entrenamiento diario que incluya prácticas en tierra, conocido como entrenamiento en seco, que permite una automatización de los movimientos finales donde se apunta al 'blanco' con el pie.

Durante cada salto, el competidor se enfrenta a diversos factores que pueden dificultar su desempeño, como la tensión, el estrés e incluso el temor al fracaso. Sin embargo, un buen entrenamiento y el interés personal facilitarán el control de estos elementos.

Cada salto de entrenamiento de precisión equivale a unas ocho horas de trabajo, lo que implica que al finalizar la jornada, el competidor experimenta no solo cansancio físico sino también mental.

PAPEA salto de precisión
PAPEA salto de precisión

Competición

Para llevar a cabo esta prueba, se requiere de un sistema de precisión compuesto por una colchoneta circular, una 'manta', un disco electrónico y un marcador digital, que mostrará la puntuación de cada saltador.

La puntuación se determina con el primer contacto del cuerpo sobre el disco electrónico donde el contacto en el centro de la diana representa la mejor puntuación cero, y se penaliza centímetro a centímetro a medida que nos alejamos de este punto, hasta alcanzar una puntuación máxima de 16 centímetros.

Si el primer contacto se realiza sobre la manta, se suma un centímetro adicional, lo que lleva la puntuación máxima a 17 centímetros. Si el contacto es sobre la colchoneta, se suma otro centímetro, alcanzando los 18 centímetros. Por último, si el saltador no logra realizar su primer contacto sobre este sistema de precisión y aterriza en las proximidades de la zona de salto, se le asignan 19 centímetros sea cual sea su posición.

En la competición por equipos, se realizan un total de 10 lanzamientos, y el resultado de cada salto se obtiene sumando las puntuaciones de cada saltador. El equipo ganador será aquel que, sumando el total de estos lanzamientos, obtenga la menor cantidad de centímetros.

En cuanto a la clasificación individual, se tienen en cuenta los 8 primeros lanzamientos, y el campeón será aquel que obtenga la menor puntuación total en la suma de estos ocho lanzamientos.

Exhibición

La experiencia acumulada en esta disciplina garantiza el éxito en entornos de difícil acceso, como plazas de toros, campos de fútbol o áreas rodeadas de numerosos edificios, donde se requiere nuestra intervención.

Sin duda, uno de los momentos más destacados es el salto que se realiza con la enseña nacional los Días de la Fiesta Nacional, celebrados cada 12 de octubre en Madrid, frente a Su Majestad el Rey. Este evento representa un honor y un desafío único para los saltadores, ya que deben demostrar no solo habilidades técnicas, sino también un profundo sentido de patriotismo y responsabilidad.

Los saltadores que participan en esta ceremonia emblemática deben enfrentarse a condiciones y desafíos especiales, como la necesidad de aterrizar con precisión en un espacio reducido y altamente vigilado.

La preparación meticulosa y la experiencia previa son fundamentales para asegurar un desempeño impecable en un escenario tan importante y simbólico como este. Además, el reconocimiento por parte de las autoridades y del público agrega un componente de presión adicional, que solo puede ser manejado por aquellos con una trayectoria sólida y una confianza inquebrantable en sus habilidades.

Este tipo de eventos no solo son una muestra de destreza técnica, sino también de compromiso y orgullo nacional. Los saltadores que tienen el privilegio de participar en ellos representan lo mejor de su disciplina y son un ejemplo de dedicación y profesionalismo para la sociedad en su conjunto.

Su capacidad para superar desafíos y cumplir con éxito misiones de gran relevancia simbólica demuestra el valor y la importancia de su entrenamiento continuo y su experiencia acumulada en este campo tan exigente y especializado.

PAPEA en acción
Salto de precisión en aterrizaje de la PAPEA