Un único saltador se lanza desde una altura de 2.000 metros adoptando una posición de picado o posición delta hasta alcanzar una velocidad de descenso de 300 kilómetros por hora, cambiando entonces a una posición de 'reducida' a partir de la cual iniciará las maniobras correspondientes al grupo de figuras contempladas en el reglamento de paracaidismo.
Estas maniobras están compuestas por dos giros laterales más un salto hacia atrás 'looping' que deberán realizarse dos veces seguidas en el mínimo tiempo posible (máxima puntuación).
La prueba de Estilo consta de cinco saltos o mangas. Cada saltador deberá realizar las maniobras de cada salto según el orden establecido durante el sorteo realizado en la reunión preliminar.
Todos los movimientos de giros y loopings deberán ser realizados sobre un eje imaginario que une el tronco del paracaidista con una referencia en el suelo claramente visible en la que se encuentra situada la cámara de vídeo equipada con un objetivo de gran alcance capaz de grabar las evoluciones del saltador.
Las clasificaciones se obtendrán mediante la suma de las puntuaciones del saltador en cada uno de los saltos.
El campeón será el que obtenga la puntuación más alta (mínimo tiempo).
